miércoles, 5 de mayo de 2010

Cinco di mayou, tequila, guacamouleei and tacos…




Érase una vez un país pintoresco que negaba su pasado, que maquillaba sus realidades y que inflaba sus momentos heroicos, que se le dejó ir con todo a un ejercito en retirada que tras serios problemas en casa decidió dejar el fértil pueblo para atender sus guerras domesticas, que por cuestiones de logística optó por enviar sus tropas de regreso al viejo continente no sin antes recibir una puñalada por la espalda.

Érase una vez un país que conmemoraba sus “triunfales” batallas pero que borraba sus penosas y traicionadas guerras perdidas.

5 de Mayo de 1862, triunfo de las fuerzas militares Mexicanas sobre las tropas invasoras Francesas, casi un año después y como satírica burla las fuerzas Francesas regresan para al cabo de un par de años instaurar un gobierno monárquico, una vez más, para mal y para bien la mentada soberanía mexicana era cedida.

Érase una vez un país que festejaba empates en el futbol, que se conformaba con no estar peor, que condenaba acciones racistas en el extranjero sin reclamar las acciones de su gobierno adentro, que se olvidaba de sus muertos, de sus accidentes en guarderías, de sus desaparecidas, de sus estudiantes en Tres Culturas, de sus tropiezos sexenales, eso si, hablaba de justicia y no se olvidaba de su desfile en Mayo…


Este es mi particular punto de vista respecto a ésta … Fiesta Mexicana… Una muestra de lo chiquita que es nuestra visión respecto a la soberanía y falsa identidad patriota.