Antes de que nos olviden...

Por muchos años la Avenida Revolución en la ciudad de Tijuana fue cobija de una gran gama de actividades turisticas en las que siempre encontrabas algo, algo que comprar, que admirar y hasta de que reir, el visitante de cualquier parte del mundo sin importar la edad, el sexo, raza, religión, orientación sexual, musical o cualquier tipo de etiqueta siempre encontraba algo que hacer en un lugar con vida, esfervecencia y luminiscencia las 24 horas del día.

En una ciudad que abandona día a día su propia historia, en un lugar donde incluso la mexicanidad se desvanece para dar pie a una especie de identidad híbrido entre el yankee y el azteca, donde te parqueas en lugar de estacionarte, donde le puchas plei a una propia vision de la vida en Norteamérica, donde los sueños se pierden para el migrante y donde muchas veces, gracias a muchos pseudo-ciudadanos, a nuestra flamante autoridad policiaca y sus permisiones provocan en el visitante una decepción colosal que da como resultado un abandono y una falsa percepción de esta gran nación en el cual si te sientes realmente tijuanense, te debes sentir afectado y responsable a la vez, me incluyo en esa estadistica ya que, si bien yo naci en el ombligo del mundo, esta es la ciudad que me vio crecer, esta ciudad me enseño a hacer una que otra travesura, esta calle me enseño otro idioma y ahora me invita a hacerle un pequeño tributo a los caidos y a un simbolo que ayuda a dar signos de vida

Vimos la caida de la competencia mercantil, vimos el florecimiento de una industria farmaceutica que ya no sabe que hacer consigo misma, los cambios de capitanias en la franquicia policiaca, la invasión de la comida chatarra, la quema y clausura de antros, el abaratamiento de la calidad músical de los mismos, el exodo de las manadas de marias a falta de rentabilidad en la zona, el éxito del Imperio de Las Pulgas (bien por ellos) pero lo que más sorprende es que, pasan los dias, pasan los meses, pasan los años de esta sequia y ellos siguen allí, bueno, algunos:

Les presento a Monica.

Cuenta la leyenda que este folklore nació en el Casino Agua Caliente por ay de 1928 y que a raiz de su cierre esta actividad fotografica paso a la avenida Revolución que vio nacer una epoca de oro entre sus banquetas y que al visitar el zoologico de San Diego en los años 40´s el señor Jesus Sanchez soluciono el problema del feo contraste e incluso la desaparición en las fotos de estos burros pintandoles unas lineas negras inspirado por las cebras de la vecina ciudad. Así se enriquecio el formato del tradicional souvenir de la visita a Tijuana. Solo ponte un sombrero, un zarape y una cara de borracho revolucionario y ya estas listo, de la cara se encarga el mesero asi que solo preocupate por encontrar lugar y posar para la foto entre el burro-zebra y el fondo de la carreta.

Yo siempre me pondré la camiseta por la primera, unica y verdadera perfumeria que existe en la ciudad de Tijuana ubicada en esta avenida, como ya mencione, en ella me toco vivir muchas cosas, conocer y convivir con coloridos personajes como el Buen Tio Luis, el detective, el malandro que siempre iba a perfumarse y claro, con los burreros a quienes les gané varias quinielas en los mundiales de futbol, no se, aunque a veces esta extraña y peculiar ciudad me de asco por sus chinolas, su peste a grasa, sus perros defecando y ladrando por doquier, sus chargerfans y su tierra interminable por calles que nunca terminan de bachear le tengo mucho cariño y aprecio, como tijuano adoptado tambien me pongo la camiseta.

Mucho tiempo pasó para que por primera vez se me viniera a la mente que quiza hasta estos singulares animalitos desaparecerán de esta vereda para dar cabida a no se, tractores o tanquetas militares a como van las cosas, total, fue gracias a que en una tarde de caguamas con dos buenos amigos vino a la idea de tomarse una foto en la “Revu” con los burritos antes de que el tiempo tambien a ellos los olvide, no lo hemos hecho pero aprovechando una caminata con mi queridisima y adorada Srita. Consve decidimos tambien tomar evidencia de esta particular forma de plasmar el recuerdo de una visita a la tal Avenida Revoución.

A ustedes Tijuaneros de nacimiento y de corazón los invito a apoyar la industria de sus calles, la revu y sus burritos agoniza por los malos manejos “ciudadanos” de unos cuantos pero algunos de sus empresarios están en pie de guerra, no solo hay farmacias y bares apestosos, ay buena comida como la placita, el chiki jai y el vittorio´s, ambiente y colorido como en el pulgón (sin olvidar todavía hay uno que otro negocio honestos de perfumeria y artesania finas donde si mencionan que conocen al dantelope les darán un superprais) y por supuesto canijos, en ninguna otra parte del mundo van a poder tomarse la foto con un burrizebra, no les daria vergüenza que andando de viaje por Japón o donde sea alguien les enseñe una foto de estas y ustedes siendo de aquí no la puedan presumir como orgullosos tijuanenses que tambien pusieron su cara borrachota y el zarape pa´tomarse la foto?

Y ya para terminar por que todavía hay tiempo y tengo ganas de echarme una cheve o algo …

LOS TIJUANOS TAMBIEN SON MEXICANOS CHINGADO!

Ay les dedico a todos los burros esta canción del buen Saul Hernandez tocada por una banda tijuanera de mis tiempos :

Antes de que nos olviden
Haremos historia.
No andaremos de rodillas;
El alma no tiene la culpa.

Antes de que nos olviden
Rasgaremos paredes
Y buscaremos restos;
No importa si fue nuestra vida.

Antes de que nos olviden
Nos evaporaremos en magueyes,
Y subiremos hasta el cielo
Y bajaremos con la lluvia.

Antes de que nos olviden
Romperemos jaulas,
Y gritaremos la fuga;
No hay que condenar el alma.

Aunque tú me olvides,
Te pondré en un altar de veladoras,
Y en cada una pondre tu nombre,
Y cuidare de tu alma.